Excelente primera parte del FC Barcelona para disipar los posibles nervios que pudieran tener. Cierto es que tras la jornada de hoy estaba más cerca la eliminación que la clasificación, y que enfrente estaba un Inter de Milán líder de grupo y con la amenaza de Samuel Eto'o, con ganas de hacerlo bien en su regreso a can Barça, pero los blaugrana hicieron un magnífico encuentro para dar un giro al rumbo del grupo F.
Estuvieron impecables atrás, con un Sergio Busquets a quien le ha sentado muy bien ser titular en la selección, cortando tantos balones que a veces no era necesaria la presencia de Piqué y Puyol atrás. Sí lo fue la del joven central en ataque, pues obra suya fue el gol que abrió la lata y relajó a todos, compañeros y aficionados.
Con tan sólo un disparo en contra, obra de Milito en el minuto 42 de partido, Valdés no tuvo trabajo en los primeros 45 minutos, aunque estuvo a punto de regalar un gol. Así que la mano de obra fue necesaria arriba, donde los obreros no fallaron bajo las órdenes de dos pequeños capataces.
Xavi e Iniesta, Iniesta y Xavi, ambos movieron el balón a la carta, a la derecha a un Alves siempre desmarcado, a la izquierda a un Pedro reivindicativo, fuera donde fuera el balón hoy encontró a un blaugrana metido en el partido.
Los primeros 5 minutos no tuvieron mucho fútbol, pues estuvieron marcados por el tanteo entre ambos equipos y por la ovación, unánime, a Samuel Eto'o. Pero no tardó en cambiar el rumbo del partido. Después del gol de Piqué, tras jugada ensayada de córner, el Barça se fue haciendo el amo del partido y los de Guardiola empezaron a tocar el balón con más rapidez y llegaron las primeras jugadas trenzadas.
Sin duda, una de las más bellas y la más efectiva acabó en el segundo gol, de Pedro. Empezó la obra Iniesta, para Xavi, que envió un pase perfecto de primeras a un Alves que desde la derecha la puso para el canario, que la remató a puerta para sumar un nuevo gol en este particular buen inicio de temporada. Tras el segundo gol el Inter aún vio menos la pelota, pues el Barcelona se la quedó y la movió a su gusto.
Mourinho dio entrada a Muntari para intentar cambiar las cosas, pero el guión no se movió. Eto'o pidió penalti en una jugada donde Alves le toca por detrás, pero fue un espejismo, pues iban pasando los minutos y estuvo más cerca el tercero que el estreno interista. Lo evitó Júlio César, que se lució con una buena estirada para sacar a una mano un remato de cabeza, picado hacia abajo, de Xavi.
Alves también puso prueba al guardameta brasileño con una falta directa, tras unos minutos en los que no hubo juego debido a las constantes faltas del Inter, que provocó que Pedro y Henry tuvieran que ser atendidos en la banda. Así, el Barcelona estaba cómodo sobre el césped, con el balón en su posesión y evitando bien las escasas contras de los italianos.
Hasta el final del encuentro siguió la misma tónica, con la diferencia de que aumentó el juego duro en los italianos, fruto de la impotencia de no poder jugar al fútbol contra un Barcelona que los anulaba del todo. Agotó los cambios el técnico portugués, pero ninguno surgió efecto. Por su parte, Guardiola dio descanso a Pedro y Abidal, para aplaudir su esfuerzo, y todos los blaugrana ya piensan, contentos, en la visita del Real Madrid.
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