En una primera mitad intensa pero no con muchas ocasiones, fue el Valencia quien llevó la manija del encuentro e intentó abrir el marcador, pero el conjunto de Emery se topó una y otra vez con un Villareal muy bien colocado en defensa que intentaba salir a la contra con la velocidad de Rossi y Nilmar.
A pesar de ello, el conjunto blanquinegro, gracias a su constante presión, disfrutó en los minutos finales del primer acto de las mejores ocasiones. Primero Aduriz y luego Pablo Hernández, desaprovecharon sendas ocasiones para poner por delante a los valencianistas. Mientras, el Villareal, que venía de cosechar dos triunfos seguidos frente a Brujas y Mallorca, no encontró espacios y no inquietó la portería de Guaita, que sustituía al lesionado César.
La segunda parte comenzó con un poste de Mata y con un Valencia volcado en el ataque. Sin embargo, en medida que pasaba el encuentro, el conjunto local pensaba más en tener su portería a cero, ante algún contraataque amarillo. De esta forma, y con un Valencia perdonavidas, el derbi valenciano en Copa quedó en tablas y con todo por decidir en el Madrigal.
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