Los dos equipos sabían lo importante que eran los tres puntos como bálsamo al mal momento que atraviesan y se notó en los primeros minutos del partido. Los amarillos controlaban más la posesión del balón, pero eran los granadinos los que creaban más peligro.Uche perdonaba el 1-0 en un mano a mano ante César en el minuto 17 de partido y lo volvía a hacer en el 31. El Villarreal no conseguía enganchar con sus delanteros y Rossi lo intentaba desde lejos, pero su disparo se marchaba alto, poco antes de llegar al descanso.
En la segunda mitad, el Granada aprovechó la baja forma de Zapata para entrar por la banda izquierda. Dani Benítez y Siqueira encontraban una autovía y era el brasileño el que ponía un centro medido a la cabeza de Uche para que el nigeriano marcara el 1-0. El gol era el primero que marcaban los rojiblancos tras su vuelta a Primera.
Tras el gol, Juan Carlos Garrido dio entrada a De Guzmán y revolucionó a su equipo. Los amarillos comenzaron a desplegar su mejor juego y creaban mucho peligro sobre la portería de Roberto.
En el minuto 77, el árbitro se inventó un penalti de Siqueira sobre Rossi que enviaba al palo el italiano y después De Guzmán lanzaba fuera el rechace. Los amarillos siguieron intentándolo hasta el final y Rossi estuvo cerca de empatar en el descuento, pero el marcador no se movió del 1-0.
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