Goles Sevilla 3 - Villarreal 2

No fue un menosprecio al partido, sino un sopesar los intereses de club, y es que está demasiado cerca la final de Dublín y las posibilidades de ganar el primer título de su historia. Y el Sevilla, que busca Europa a cualquier precio, no perdió la ocasión de ganar a los amarillos, con mucho trabajo, y continuar en puestos de Liga de Europa. El encuentro rayó un grado de intensidad altísimo. Tanto, como la calidad en las intervenciones de futbolistas como Cazorla, Rossi, Varas, Negredo o Rakitic.
Monchi pescó un talento en diciembre. El croata Rakitic cambió Alemania por España. Al creador del juego del Schalke tenía decidido no continuar con el fútbol germano y encontró su oportunidad en Sevilla. Desde que aterrizó en el Sánchez Pizjuán ha permitido a Manzano enderezar el rumbo del conjunto andaluz. Pintaba mal. Pero el croata le ha dado un plus de imaginación y calidad al equipo. Ayer marcó territorio pronto.
Una falta en la frontal del área del Villarreal y Rakitic puso la pelota sin opciones para Diego López. Nueve minutos de juego y los amarillos ya veían el partido por detrás. Y peor se puso la cosa cuando Negredo le ganó la espalda a Catalá y de vaselina marcó el segundo. Los de Manzano aprovecharon la ausencia de Borja y Rossi en el equipo de Garrido para dominar. Y lo hicieron en gran parte del primer tiempo, aunque el Villarreal acabó por desprenderse de presión y obligó a Varas a lucirse con un chut de Nilmar.
El segundo tiempo superó con creces al primero. Mayor tensión y también mayor equilibrio en el cuerpo a cuerpo. El Villarreal mejoró en la posesión y en el control del encuentro y sacó de nuevo de la cueva a un gran Javi Varas. Wakaso lo probó, pero Marchena encontró un hueco para recortar distancias. Tembló el Pizjuán porque se veía venir el segundo amarillo, pero Varas seguía a la suya.
Y en eso se cumplió la máxima. No llegó el segundo, sino el 3-1 de Romaric. La tamperatura siguió subiendo y Rossi hizo saltar el termostato con un buen disparo imposible para Varas. Se rompió el partido. Idas y venidas. Y en esas carreras hacia una y otra portería no faltaron los encontronazos. Acabó el Villarreal con uno menos. Marchena se despidió del encuentro a falta de cinco minutos. De nuevo, a los recogepelotas del Pizjuán se les escapó algún balón.