Goles Real Sociedad 2 - Sevilla 3

El conjunto sevillista arrancó bien, dominando el partido y sin sufrir en defensa, ya que controlaba bien el juego directo de los donostiarras. Luis Fabiano dispuso de la primera del encuentro, con un disparo cruzado del brasileño que no alcanzó por poco Romaric. Sin embargo, un error defensivo del Sevilla propició que los locales se adelantaran en el marcador. Cáceres deja solo a Navas en un salto con un jugador de la Real, el balón le llega a Diego Rivas y este bate con un buen disparo a la cepa del poste ante el que no puede hacer Palop.
Dos minutos después del gol realista, Perotti sacaba un córner al segundo palo que Luis Fabiano dejó de cabeza al malí para que este la empalmase de volea al fondo de la red. El once de Manzano dominaba de nuevo la situación y creaba muchos problemas con las internadas de Navas y Cáceres por banda derecha.
Lo injusto del resultado tardó poco en arreglarse merced a un gran disparo de Kanouté
Pero poco a poco se igualaban las fuerzas y los locales empujaban a los sevillistas con balones aéreos en los que la zaga no actuaba con suficiente contundencia. No en vano, acabaría costándole ir por detrás justo antes del descanso. Llorente aprovechaba un pelotazo de la defensa realista para ganarle la espalda a Escudé y, ante la media salida de Palop, cruzarle un disparo al palo largo y poner por delante a la Real. Los errores defensivos estaban condenando al conjunto de Nervión.
Kanouté y la entrada de Negredo
El partido se reanudó con una mala noticia. Palop, lesionado, tuvo que quedarse en el vestuario, dándole entrada a Javi Varas. Tras unos primeros minutos en los que no sucedía nada en ambas áreas, algo que le interesaba a la Real, Manzano movía ficha y daba entrada a Negredo por Renato. Y mano de santo. El madrileño participó en los dos goles de la remontada. Primero, cazando un balón en el segundo palo para que su disparo, tras superar a la defensa, la empujara con la puntera Luis Fabiano. Y dos minutos después, sirviendo un balón en bandeja a Kanouté para que el malí definiera como el superclase que es. El Sevilla veía recompensado su trabajo durante el encuentro, que estaba viéndose lastrado por los errores defensivos.
A raíz del tercer gol sevillista la Real se lanzó a por el empate, con el consiguiente riesgo en forma de contragolpes que podían matar el partido. Manzano decidía entonces reforzar el mediocampo dando entrada a Cigarini en sustitución de un gran Luis Fabiano. El Sevilla no sufrió en demasía en los últimos minutos del encuentro, e incluso pudo marcar el tanto de la tranquilidad en un par de contragolpes. Sólo un remate realista en el último minuto puso el corazón en un puño a los de Nervión.