Luego llegó el festival de Diego Capel, que dinamitó al rival y con él al partido. El almeriense provocó un penalti que transformaría Kanouté, y en un comienzo fulgurante de la segunda parte puso en la cabeza de Jesús Navas el tercero y se encargó de convertir el cuarto a pase del de Los Palacios. No valieron goles de honor para un equipo que compromete seriamente su continuidad en Primera.
Y es que su próximo compromiso en Liga es el Valladolid, que aunque con más trabajo de su parte también cayó frente al Atlético de Madrid (3-1). Los blanquivioletas, reactivados desde la llegada de Javier Clemente, salieron con ímpetu al Calderón, pero su falta de chispa arriba condenó sus opciones.
Como único equipo con algo en juego, los vallisoletanos asumieron la iniciativa, pero chocaron con sus limitaciones arriba. Todo lo contrario que los rojiblancos, sobrados de poderío en ataque incluso sin Agüero. Y eso que el primero correspondió a Juanito, que batió a un Jacobo hasta entonces impecable.
Fue el primero de los dos fallos en la salida de balón que le costaron caro al Valladolid. También lo fue la jugada que propicio el tercero, convertido con Forlán. Entre medias, Jurado había sacado provecho de un fallo al corte de Nivaldo para poner el segundo y alargar la agonía de un equipo que podía haber salido del descenso.
Mejor le fue al Osasuna, que solucionó su continuidad en Primera con un triunfo cómodo sobre el Deportivo (3-1). A punto se quedó el Espanyol, que conservó el necesario empate en Zaragoza hasta que en la recta final llegó el gol de Colunga (1-0). Y lejos sigue el Málaga, que no pasó del empate en San Mamés (1-1).
Los de José Antonio Camacho dieron una lección de eficacia en la primera mitad que bien valió la permanencia. El equipo blanquiazul llegaba ya sin objetivos, un arma de doble filo, pero los navarros salieron con la portería rival en el punto de mira y no perdonaron en sus acercamientos. Con Aranda como agitador, tres goles en la primera parte dejaron sellado el triunfo y con él la salvación.
Algo más tendrá que penar el Espanyol, que sólo necesitaba un punto para liberarse de los agobios y se le escapó el empate en el minuto 78. El joven Ander Herrera provocó un penalti y Adrián Colunga, enrachado en las últimas semanas, anotó desde los once metros para desatar la locura en una Romareda que ve la salvación un poco más cerca.
Por último, el Athletic desperdició una ocasión inmejorable de colarse en puestos europeos cediendo un empate contra el Málaga. Un gol olímpico de Duda salvó un punto para los andaluces, que suman cinco empates consecutivos y nueve jornadas sin ganar. Una racha nefasta de resultados que compromete su estancia en la máxima categoría del fútbol español.
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