El equipo visitante acumuló hombres en el centro del campo y presionó arriba y así el uruguayo Diego Ifrán, su futbolista más adelantado, ya lo intentó con intención ante el meta Javi Varas cuando aún no se había cumplido el primer minuto.
Al Sevilla, con ese planteamiento del rival, le costó jugar con fluidez, pese a que el centrocampista alemán Piotr Trochowski probó fortuna a los tres minutos desde lejos y el balón se le fue cerca de una escuadra de la portería que defendió el chileno Claudio Bravo.
La Real Sociedad tuvo las ideas más claras en la primera fase del choque porque controló bien y estuvo fluido cuando el adversario le dejó unos espacios en los que el punta francés Antoine Griezmann se movió bien.
Además, la defensa local también mostró alguna descoordinación y los delanteros sevillistas, Kanouté y Álvaro Negredo, se vieron desasistidos de balones y despistados ante los férreos marcajes a los que fueron sometidos.
A los 21 minutos el centrocampista de la Real Xabi Prieto, uno de los jugadores de peso de su equipo, se quejó de un golpe y diez minutos después tuvo que abandonar el terreno y ser sustituido por el francés Liasinne Cadamuro, que no desmereció en su labor.
El partido se acercó al descanso con un Sevilla que se mantuvo fallón en el pase y con poca efectividad por los extremos, aunque en dos de las escasas triangulaciones buenas del cuadro hispalense llegaron las dos mejores ocasiones del encuentro hasta ese momento, del chileno Gary Medel y Jesús Navas, a las que respondió magníficamente Bravo, quien impidió el 1-0 en la primera parte.
En la reanudación, el partido arrancó parecido al de la primera mitad, pero en otra buena triangulación sevillista Kanouté no perdonó y por bajo batió a Bravo en el minuto 53.
Los de Marcelino García Toral, con el marcador a favor, intentaron controlar la situación ante un rival ya obligado a poner más recursos en el ataque, pero poco a poco la Real Sociedad fue comiendo terreno y llegaron los primeros problemas para Javi Varas.
Los visitantes, no obstante, estuvieron despistados en tareas ofensivas y Montanier le dio entrada a Agirretxe para intentar que dar más potencia al ataque, aunque ya con el reloj en contra de los intereses de la Real Sociedad, por lo que ya no se pasó del 1-0.
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