El Rayo Vallecano, a Primera

A falta de la resolución sobre el recurso interpuesto por el Granada por alineación indebida del Barcelona B, el Rayo Vallecano ha consumado su sexto ascenso a la Liga BBVA tras el empate a dos entre el Celta y el Elche, que hace imposible que los ilicitanos puedan alcanzarlos en la clasificación y que le permite volver a subir a la máxima categoría del fútbol español, doce años después del último ascenso en la temporada 1998-99 y que prologó los mejores momentos de sus 87 años de historia.
El conjunto madrileño, que juega mañana contra el Xerez, enmarca una temporada brillante en lo deportivo y convulsa en el apartado institucional con el cambio de propiedad de la familia Ruiz-Mateos hacia el empresario Raúl Martín Presa, tras un año en el que las deudas han ahogado a la institución. A pesar de ello, las protestas no han empañado el trabajo de la plantilla franjirroja, que ha completado una excelente temporada, dirigidos por un debutante en la categoría, José Ramón Sandoval.
Los recuerdos del último ascenso se remontan 11 temporadas atrás frente al Extremadura, dirigido por entonces por Rafa Benítez. Tras quedar en quinta posición tras Málaga y Numancia, que ascendieron directamente, los vallecanos tuvieron que jugar la promoción al igual que el Sevilla (el tercero había sido el Atlético Madrid B). Los hombres entrenados por Juande Ramos lograron imponerse en ambos partidos y consumaron el quinto ascenso del equipo madrileño.
Y es que los rayistas repetirán por sexta vez la gesta de llevar al equipo a la Primera División. Precisamente, el pasado 6 de mayo se cumplían 34 años del primer ascenso en la temporada 1976-77, a partir de la cual el conjunto madrileño comenzó a ganarse el apelativo de 'Matagigantes' en sus primeros pasos en la máxima categoría.
Posteriormente, los madrileños encadenaron varios descensos y ascensos (88-89, 91-92, 94-95 y 98-99). La última etapa en Primera fue la más brillante para el club de la barriada de Vallecas ya que, con Juande Ramos al frente, alcanzó sus mejores resultados e incluso se mantuvo en el liderato durante cuatro jornadas. El premio llegó a la temporada siguiente cuando, tras ser premiado por su juego limpio, recibió la recompensa de disputar por primera vez en su historia una competición Europea en la Copa de la UEFA.