Goles Betis 3 - F.C. Barcelona 1

Como era de esperar, y dado el resultado acaecido en el Camp Nou, Guardiola alineó un once donde faltaban algunos titulares habituales, aunque ello no impidió que Messi y Xavi estuvieran de inicio. Por su parte, también Mel sacó una alineación en la que, sobre todo, se notaba la ausencia de su máximo goleador, Rubén Castro, baja de última hora.
El propio Guardiola ya había avisado sobre la peligrosidad del Betis, y los verdiblancos no tardaron en darle la razón, porque en el primer minuto una falta sobre Pereira en el costado del área la transformó en gol Jorge Molina, ante la pasividad de Piqué. Y como el Barcelona pareció no enterarse de que el rival iba a por todas, tan sólo cinco minutos después el propio Jorge Molina cazaba una diagonal de Ezequiel y fusilaba a placer a Pinto, ante el estupor de los de azulgrana y el delirio de la grada del Villamarín.
En menos de 10 minutos el Betis había hecho un tercio de los goles que necesitaba para completar el sueño imposible de la remontada. El vendaval bético no aflojaba y Piqué se redimía, al cuarto de hora, de su fallo en el primer gol, para quitarle el tercero de la punta de la bota al omnipresente Jorge Molina. El recientemente fichado Afellay ejecutaba, poco después, el primer disparo peligroso de los culés al portal de Casto. El choque, como ocurriera en la ida, no conocía respiro.
La diferencia, sin embargo, estribaba en el hecho de que, como si fuera el mundo al revés, el Barcelona, con Messi desaparecido, no sólo no elaboraba el juego, sino que incluso era incapaz de quitarle la pelota al Betis. Pero entonces surgió la 'Pulga', que peleó un balón largo para batir por bajo a Casto y llevar tranquilidad a los suyos. Fue, sin embargo, un espejismo, porque justo sobre el silbato, un nuevo fallo defensivo del Barcelona permitía a Arzu elevar el 3-1 al luminoso en un remate de espaldas.
En la segunda mitad, como no podía ser de otro modo, el Betis bajó el pistón, algo que aprovechó el Barcelona para parecerse en algo a sí mismo. Pero no era la noche del Barça, porque en el minuto 52 un penalti por manos de Isidoro era enviado al cielo por Messi. Los de verde, sin embargo, no habían dicho su última palabra y el palo evitaba el 4-1, a tiro de Fernando Vega, que culminaba una jugada de equipo.
En fin, en la recta final los cambios introducidos por Guardiola, sobre todo con un Jefren lleno de intenciones, pudieron acerca al Barcelona en el marcador, pero éste ya no se movería y los catalanes esperan ya la cita en semifinales ante otro equipo andaluz, en este caso, el Almería.