Goles Numancia 1 - Celta 3

El partido se iniciaba con el dominio del equipo numantino que salía con ganas de ofrecer a su afición la primera victoria de la temporada. Pero sus buenas intenciones pronto se vieron frenadas por el tempranero gol de David Rodríguez tras una gran jugada de Dani Abalo por el centro que finalizó dando una gran asistencia a su compañero que perforó la portería rival con un punterazo.
Antes del gol, el Numancia había inquietado la portería rival gracias a disparos lejanos y a la movilidad de Barkero. Cuatro minutos después llegaba el segundo gol del Celta, esta vez convertido por Dani Abalo que batía a Lafuente con un disparo cruzado, El Celta no dejaba reaccionar al Numancia, que pese a su dominio se veía con dos goles en contra.
La efectividad del Celta estaba matando a un Numancia, que seguía intentándolo cuando llegó la sentencia. La pesadilla numantina, Dani Abalo, metía un centro hacía atrás desde banda derecha que De Lucas, llegando desde segunda línea transformaba en el tercero para los celestes. El partido quedaba sentenciado en menos de media hora y la afición soriana perdía los nervios y empezaba a pitar a su equipo.
En los siguientes minutos el equipo soriano dispuso de tres ocasiones de gol consecutivas para recortar distancias, pero no pudo acertar con la portería rival. La efectividad y la verticalidad del equipo celeste había finiquitado el partido al final de la primera parte y los jugadores sorianos se marchaban a vestuarios acompañados de los abucheos de su público.
Tras el descanso, Unzué buscaba la reacción de su equipo e introducía un doble cambio en ataque con la entrada de Ibrahima y Cedric. El equipo soriano buscó el gol durante el primer cuarto de hora, pero se fue diluyendo ante su falta de acierto y lo abultado del marcador. Cedric y Barquero lo siguieron intentando por banda, pero el cuarto del Celta parecía más cercano que el gol del honor del Numancia. Finalmente el equipo soriano recibía el premio al esfuerzo realizado en el último minuto gracias a un gol de Nagore, tras un disparo que se tragó Falcón.