Crónica Villarreal 2 - Brujas 1

La primera mitad no pudo ser más accidentada para el Villarreal y especialmente para Cani. El centrocampista vio como en el minuto 25 un codazo de Vargas le hacía sangrar por la nariz. El árbitro decidió expulsar al venezolano, el jugador más peligros del conjunto belga, tras consultar con el juez de fondo.
Pocos minutos después Blondel firmó una entrada terrorífica que acabó con una brecha en la pierna de Cani. El técnico Juan Carlos Garrido se vio obligado a sustituir a su jugador lesionado y dio entrada a Jefferson Montero.
El choque vivió dos partes durante los primeros 45 minutos. Hasta la expulsión de Vargas (minuto 25), el Brujas se atrevió a pisar con asiduidad el área de Diego López, pero era el Villarreal el que tenía las mejores ocasiones en las botas de un fallón Altidore. La alternancia en el mando del partido fue la constante.
Tras la expulsión de Vargas, el partido se convirtió en un monólogo de los amarillos. En el minuto 39 Altidore tuvo la tercera ocasión de batir al meta belga, pero volvió a fallar de forma incomprensible. En la jugada siguiente, el equipo local recogió los frutos de su trabajo y un centro de Capdevila desde la izquierda fue rematado por Rossi dentro del área pequeña para inaugurar el marcador.
Con el tiempo de la primera parte ya cumplido el Villarreal vivió otro 'accidente', el Brujas sacó una falta desde la derecha y un choque entre Diego López y Gonzalo Rodríguez le dejó el balón en los pies a Donk que sólo le bastó con empujar el balón a la red.
El Villarreal salió con la intención de poner cerco a la portería belga tras el descanso. Los locales ya tenían el mando del encuentro y sólo les faltaba el tanto. Éste llego en el minuto 55 cuando un centro de Jefferson Montero lo remató de cabeza Gonzalo Rodríguez.
Para continuar con el guión de desgracias, el portero belga De Vlieger se lesionó a la hora de encuentro y tuvo que salir el tercer cancerbero del Brujas, el joven Coosemans. El Villarreal siguió con su monólogo hasta el final, pero la falta de acierto y en algunas ocasiones el conformismo impidió que ampliara el marcador.