Ambos conjuntos se limitaron a estar centrados en defensa olvidándose así de la zona atacante sin apenas inquietar a los porteros que se mostraron acertados en los pocos momentos de actividad.
Chaouchi y Handanovic neutralizaron los lejanos disparos de Birsa y Zidan resoectivamente y pasaron a ser meros espectadores. Zidan, jugador del Wolfsburgo alemán, era el único que trataba de alentar a los suyos.
Omnipresente en la mediapunta, el que fuera centrocampista del Olympique de Marsella, llevaba el peso de los argelinos, muy faltos de gol, e intentaba batir la portería eslovena con disparos lejanos sin fortuna.
En la segunda mitad, el guión del partido no cambiaba. No había fútbol y ambos equipos trataban de estar ordenados defensivamente y de intentar aprovechar alguna jugada aislada que les colocara con ventaja.
Saadane y Kek optaron por cambiar sus jugadores de arriba. Una opción que llevaría al cambio radical del partido. El preparador argelino dio entrada a Ghezzal de '9' y, a pesar de dos intentos de remates de cabeza, fue noticia por las tarjetas.
En apenas 14 minutos, fue expulsado por doble tarjeta amarilla y los eslovenos aprovecharon a la perfección la superioridad numérica con un lejano disparo de Koren, que da los tres puntos a los europeos, que dejaron en el camino a Rusia en la repesca.
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