El primer gol del choque llevó la firma de Godín, que aprovechó un córner desde el costado izquierdo para llevar el balón al fondo de las mallas tras un remate acrobático con la suela de la bota. Era el minuto 21 y los nervios se hicieron dueños del equipo madrileño, que apenas aportaba soluciones en la punta de ataque a excepción del 'Kun' Agüero.
El segundo, y a la postre la sentencia, fue obra de Rossi, el más listo de todos en un múltiple rechace provocado por un despeje defectuoso de Ujfalusi. El italiano metió su puntera y hundió al Atleti dos minutos antes de alcanzar el descanso.
Quique intentó inyectar a los suyos buenas dosis de capacidad de reacción y --por enésima vez en la temporada-- lo consiguió. De la mano de un renacido José Antonio Reyes, el equipo rojiblanco mejoró su imagen y dispuso de varios acercamientos en las inmediaciones de la meta de Diego López.
Sin embargo, no fue hasta el minuto 64 cuando Agüero amortiguó con el pecho un pase del utrerano y fusiló la portería castellonense. El ariete argentino estableció el 2-1, pero el intento de remontada quedó ahí. Forlán, que volvía a la que fue su casa, sólo contó con 15 minutos insuficientes como para cambiar el signo del partido.
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