Su eterno rival, el FC Barcelona, se encomendó al sueco Zlatan Ibrahimovic para obtener los tres puntos ante el Málaga. El espigado ariete --que no salió de inició-- acudió al rescate tras la temprana lesión de Henry y propició el primer tanto de los culés, que convencen y son más dueños del balón que sus vecinos de la capital.
Por su parte, el Sevilla se pegó un auténtico festín en San Mamés, al golear por 0-4 al cuadro de Joaquín Caparrós y tomarse así la revancha de la eliminación copera del pasado curso. Los andaluces, que dieron un recital, se apoyaron en la excelente actuación de Álvaro Negredo, autor del segundo gol. Renato abrió la cuenta, Negredo amplió la ventaja y Kanouté y Jesus Navas certificaron un triunfo de renombre en la catedral del fútbol español.
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