El premio a la insistencia del equipo de Javier Aguirre llegó en el tramo final del primer acto. Gabi transformó de manera magistral un libre directo y provocó el delirio entre los diez mil aficionados zaragozistas que se dieron cita en las gradas del Ciutat de Valencia. El Levante, con un centro del campo ineficaz en la creación y unos delanteros desasistidos, apenas inquietó en la primera mitad a un Leo Franco inédito en los primeros 45 minutos.
En la reanudación, el guión del partido no varió. El Zaragoza no se conformó con el 0-1 y salió en busca del segundo, que pudo llegar a los diez minutos en un cabezazo de Diogo que se estrelló en el larguero. La entrada en el campo del brasileño Wellington Silva y de Rafa Jordá dio más presencia ofensiva al Levante, que comenzó a acercarse con peligro a las inmediaciones de Leo Franco. El partido estaba más abierto y el Zaragoza, valiente, no se encerró y siguió buscando el gol, pero en frente se topó con Munúa que impidió que Braulio marcara tras una gran parada.
Tendría que ser de nuevo el capitán zaragozista Gabi quien consiguió perforar la meta del Levante, con un potente disparo desde la frontal que transformó el 0-2 y dejaba prácticamente asegurada la permanencia. Sin embargo, el Levante le quiso poner emoción y a diez minutos del final Stuani recortaba distancias, pero el marcador ya no sufriría variaciones y los jugadores del Zaragoza festejaron con sus incondicionales seguidores la sufrida salvación.
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