Agüero, una isla
Las malas noticias para Quique no terminaron con el inicio del duelo. Si Domínguez se perdió el choque por una inoportuna gastroenteritis, el portugués Tiago tuvo que retirarse a los vestuarios a los veinte minutos por problemas en el bíceps del muslo derecho. El jugador con más criterio en el centro del campo dejó huérfano de fútbol a los suyos. Sensación que fue en aumento con la paulatina desaparición de Agüero.
Firme en defensa, el Racing intentó cambiar el guión en el arranque de la segunda mitad, Munitis, uno de los jugadores con peor cartel entre la afición el Calderón, espoleó a los suyos con un pase que terminó en el fondo del marco de De Gea. El tanto no subió al marcador porque Adrián recibió en fuera de juego, pero aumentó el nerviosismo de un Atlético que ofreció una de las peores versiones de la temporada en su estadio.
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