El primer acto fue un correcalles sin centro del campo, y ambas delanteras se imponían con comodidad a las defensas. Si el Villarreal no sentenció fue por la ausencia de Nilmar. Y si el Madrid no empató antes, porque Cristiano tardó en terminar de ajustar su puntería. Cuando el descanso llamaba a la puerta, Xabi Alonso colgó un balón al área muy mal defendido por la defensa, y 'CR7' mandaba a su equipo con empate al descanso.
Un simple cambio, el de Khedira por Lass, fue la primera piedra de un dominio aplastante en la segunda mitad. Con un hombre fijo en la medular y con Alonso achicando agua, los atacantes se sintieron más libres, y el campo se inclinó hacia la portería de Diego López, que lo paró todo con todas las partes del cuerpo imaginables. En los banquillos la lucha era intensa, pero el mensaje distinto. El Villarreal quitaba a Marcos Rubén para dar entrada a Musacchio, y el Madrid prescindía de Albiol para dar entrada a Kaka'.
Por ahí seguía Cristiano Ronaldo, que en el tercero de su cuenta se vio beneficiado por un fuera de juego no pitado. Chutó Benzema con el portugués en fuera de juego. El balón salió rechazado hacia atrás, y su posición incorrecta pasó desapercibida antes de un gran zurdazo a la red.
La fiesta ya estaba montada, pero faltaba la guinda, y la puso Kaka' con el cuarto, que cerraba el partido, tras una asistencia, cómo no, de Cristiano Ronaldo. Triunfo sufrido del Real Madrid ante un gran rival, gracias a una gran pegada, la que aporta Cristiano Ronaldo, el nueve a falta de un nueve en condiciones.
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