Crónica Getafe 2 - Odense 1

A los 'azulones' les costó entrar en el partido, en parte por el poco ambiente que había en las gradas del estadio, a lo que se sumó la lesión de Jaime Gavilán, que tuvo que dejar su puesto a Miku después de sentir un tirón muscular en el primer 'sprint' que realizó y que trastocó los planes de Míchel.
A pesar del comienzo frío del 'EuroGeta' en su regreso a las competiciones europeas, supieron sujetar los primeros envites del Odense, al que apenas dejaron acercarse a los dominios de Codina, el portero titular del Getafe en Europa y en la Copa del Rey, y que estuvo algo nervioso en los primeros compases del encuentro.
De hecho, los daneses no tiraron entre los tres palos en la primera mitad e incluso no lo hicieron cuando se adelantaron en el marcador ya que fue Arizmendi el que introdujo el balón en su propia portería para desgracia de un Getafe que no se había merecido marcharse de esta manera a los vestuarios, y que pudo merecer algo más con sendas ocasiones que tuvieron Miku y Colunga.
La charla de Míchel en los vestuarios debió de activar a sus jugadores que salieron con otros aires en la segunda parte y no tardaron ni un minuto en crear la primera ocasión para empatar, algo que logró sólo cuatro minutos más tarde Arizmendi, de cabeza, para resarcirse de su gol en propia meta.
El gol terminó de encender a los 'azules', que se lanzaron a por la remontada en tromba generando ocasiones claras de gol casi en cada jugada. Casquero, Boateng y Colunga fueron los protagonistas de las mejores, aunque la puntería no estuvo muy afinada para adelantarse en el electrónico.
El Getafe no desesperaba en su intento de conseguir la victoria, que el gol no llegó hasta que Pedro Ríos, que había salido diez minutos antes sustituyendo a Parejo, envió a la escuadra un soberbio tiro de falta directa que llevó el júbilo a los aficionados que se habían desplazado hasta el Alfonso Pérez en el regreso de su equipo a Europa.
Una vuelta, que a pesar de la poca respuesta de la afición en cuanto a número y pese a que el Odense se adelantó, acabó siendo fructífera en cuanto a los puntos obtenidos, que permiten a los del Sur de Madrid afrontar con más tranquilidad el próximo partido de la competición ante el Young Boys suizo, en el que los de Míchel deben dar un paso adelante para empezar a cimentar el pase a la siguiente ronda.