Una doble ocasión del Valencia acabó en un saque de esquina que propició el primer gol de Soldado (segundo como valencianista), tras un remate de cabeza a un centro desde la banda. El delantero valencianista demostró que no sólo sabe marcar, participando con Joaquín en una gran jugada de combinación que acabó en el tanto del gaditano antes del descanso.
En la segunda mitad, el Valencia bajó sus revoluciones debido a la ventaja en el marcador y al carrusel de cambios que, de forma progresiva, fue introduciendo Unai Emery. De esta forma, el sistema volvía a cambiar del 4-2-3-1 al 4-3-3 que quiere implementar Emery de forma más continua esta campaña. El Valencia bajó en intensidad y calidad de juego. La renovación completa de la defensa acabó en el gol de Pogatetz, en el que Moyà también pudo hacer más.
Al margen de los goles, el partido ante el Hannover deja la sensación de que el canterano Isco se merece una oportunidad en esta plantilla, por su calidad y descaro.
La próxima cita será ante el Olympique de Marsella en el Velodrome, otra gran prueba para rodar al Valencia CF 2010-11. Este domingo a las 21 horas.
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