Crónica Getafe 1 - APOEL Nicosia 0

Los pupilos de Míchel, que llegaban menos rodados que la disciplina chipriota, apelaron al juego virtuoso que les llevó el pasado curso a los puestos europeos en la Liga BBVA. Así, y a pesar de las salidas de dos pilares fundamentales como Soldado o Pedro León, fue el propio Parejo el que tomó el testigo y el que ejerció de líder natural sobre el campo.
No obstante, la labor del ex canterano madridista estuvo bien respaldada por la llegada del asturiano Adrián Colunga, el cual aporta velocidad y gol en los últimos metros. Con estos mimbres, el Getafe comenzó el duelo domando el balón y copando el dominio del 'tempo', aunque sin la profundidad propia del déficit de kilometraje de la pretemporada.
Y es que las imprecisiones se pagan ante rivales expertos. El APOEL, más avezado en estas lides, ya amargó la pasada 'Champions' al Atlético de Madrid, se atrincheró en la retaguardia a la espera de la verticalidad del peligroso brasileño Marcinho y de Manduca, quien protagonizó dos oportunidades claras a la contra para amargar los intereses getafenses.
Aunque, y para beneficio de los madrileños, el salto del purgatorio al cielo dista apenas a un peldaño de distancia. Tras los sustos de los chipriotas, que llegaban poco pero con veneno, un zurdazo de Parejo al borde del descanso desde la frontal del área resultó inalcanzable para Chiotis, que hasta ese momento apenas había tenido trabajo en sus guantes.
Tras el paso por los vestuarios, y conscientes del golpe moral sobre su oponente, Míchel puso más imaginación sobre el campo al incorporar a Albín en detrimento de un desorientado Arizmendi -hoy interior diestro--. La fórmula resultó y fue del agrado del Coliseum Alfonso Pérez, que puso en tela de juicio las desavenencias desde la presidencia al sostener el esfuerzo de sus jugadores.
El Getafe desarboló las opciones de los insulares, incapaces de abortar el juego en la medular getafense. Así, con Boateng de 'cerrojo' ante los contragolpes de los de Jovanovic, la estrategia de los 'azulones' tomo un papel preponderante, propiciando oportunidades para ampliar la renta.
A pesar del monopolio local, Marcinho y Solari fueron acaudalando tentativas de forma sorpresiva y siempre a la espalda de la zaga getafense, lo que abrió el campo y repartió los golpes en ambas porterías. Pese a todo, eran los madrileños los que trenzaban las jugadas y los que capitalizaban el peligro por medio de Albín, que buscó sin acierto el gol con lanzamientos lejanos.
Con el control del partido, y pese a algún susto final del APOEL, los de Míchel regresaron con triunfo a la 'Europa League' tras más de dos años de espera -cayeron ante el Bayern de Múnich en los cuartos de final de la extinta Copa de la UEFA-. Ahora, espera la reválida del Estadio GSP el próximo 26 de agosto, en la vuelta de los 'play-offs' de esta tercera ronda continental.