Crónica Uruguay 0 - Francia 0

Francia y Uruguay han decepcionado a todos en su estreno mundialista con un empate a cero en goles, ilusión y fútbol. Ninguno de los dos equipos ha demostrado interés por los primeros tres puntos que se jugaban y se quedan a la cola del grupo A.
El lento juego de Francia no ha sido aprovechado por Uruguay, en el que sólo ha destacado Forlán, el jugador más activo de su equipo. El colchonero ha bajado en más de una ocasión a recibir al centro del campo para tirar de los suyos, sin ideas en el centro del campo. Su socio en ataque, Luis Suárez, ha vuelto a cuajar un partido más que discreto con la 'celeste'.
Por su parte, los de Domenech han demostrado que no están en su mejor momento y poco se ha visto de sus estrellas, Ribéry y Gourcuff. El extremo del Bayern ha estado practicamente desaparecido y el juego de los 'bleus' se ha volcado por la banda derecha, donde Govou sí ha entrado con fuerza. Por su parte, Gourcuff, como Suárez, sigue sin funcionar con la selección.
Tras superar los nervios iniciales, Francia se hizo con el control del esférico en los primeros minutos de partido, pero no supo que hacer con él. Confiados a la brújula de Diaby, los 'bleus', hoy de blanco, arrancaban con fuerza sus jugadas de ataque en busca de un solitario Anelka.
Sólo una internada de Ribéry, la única en los 90 minutos, rompió con la formada defensa uruguaya. El extremo consiguió lanzar un peligroso pase a Govou, que en la banda contraria remató con peligro, pero directamente fuera.
Acto seguido, los porteros de ambas escuadras se erigieron protagonistas en las ocasiones más claras de la primera parte. Primero fue Lloris quien rechazó un remate de Forlán en una jugada personal. Apenas dos minutos después, Muslera sacó una mano providencial a un improvisado disparo de Gourcuff en el lanzamiento de una falta.
Poco más se pudo ver en el terreno de juego durante los primeros 45 minutos. Cuando todo el mundo esperaba la segunda mitad para ver goles, ambos equipos regresaron del vestuario con los mismos 22 jugadores dispuestos a continuar la línea soporífera y lenta que habían practicado en el primer tiempo.