El Atlético regresa a una final europea después de 24 años

Emocionante partido el que se vivió en el mítico estadio de Anfield. La ciudad inglesa acogía la vuelta de la semifinal de la Europa Liga entre el Liverpool y el Atlético de Madrid. El encuentro era clave, ya que la ventaja conseguida por el Atlético en la ida era mínima.
Con un espectacular mosaico y bajo los sonoros cánticos de las dos aficiones, el balón echó a rodar. Los rojiblancos aguantaban las primeras envestidas del equipo inglés, que poco a poco bajo el ritmo, y dejó el control del partido a los rojiblancos. En los primeros minutos el equipo de Quique Sánchez Flores mostraba su mejor versión, y parecía dispuesto a todo para llegar a la final de Hamburgo. Hombres tan importantes como Diego Forlán, o José Antonio Reyes comandaban el ataque atlético que llegaba a la portería de Pepe Reina. El Liverpool no se sentía a gusto; Javier Mascherano parecía ser el único jugador que ponía más empeño, pero el Atleti aguantaba y montaba jugadas de peligro. Y cuando parecía acabar la primera parte, Alberto Aquilani adelantaba a los locales con un disparo ajustado al palo al que no pudo llegar David de Gea.
Los rojiblancos no se rindieron, y al comienzo de la segunda parte siguieron planteando su mejor partido de la temporada. Los locales demostraron la mala racha por la que pasa el equipo, ya que apenas llegaron a la portería del joven De Gea. El equipo del Manzanares controlaba el juego, Raúl García y Pablo Assuncçao dirigían el juego y le daban cierta tranquilidad a la afición . La eliminatoria seguía empatada y los de Quique luchaban cada balón. Un par de ocasiones no resueltas por parte de Simao Sabrosa y de Forlán dejaban el partido en tablas por lo que se fue a la prórroga. El Liverpool parecía despertar, y en la primera oportunidad de la prórroga, Yossi Benayoun empalmó a la perfección el balón, cruzándolo y haciendo imposible la estirada de De Gea. El Liverpool se veía en la final, apenas había llegado, y el gol del israelita le daba el pase a la final. Pero el Atlético no se rendía, y seguía intentándolo. La recompensa a ese esfuerzo llegó de las botas de Forlán, que en la segunda parte recibió un excepcional pase de Reyes que le dejaba sólo, para que el uruguayo llegando desde atrás, diera el pase directo a la final. Con el pitido final, el mítico terreno de juego de Anfield se tiñó de rojiblanco. El Atlético lograba meterse en una final europea veinticuatro años después.
Y precisamente contra el Atlético de Madrid se medirá otro equipo que nunca ha ganado nada en competiciones europeas, el Fulham. Los ingleses jugaban en su estadio contra el Hamburgo de Rudd Van Nistelrooy, y debían superar el empate a cero de la ida. El conjunto londinense no podían comenzar peor, y es que el centrocampista del Hamburgo Mladen Petric, adelantaba a su equipo con un auténtico golazo de falta. Pero el modesto equipo no se rindió y a falta de veinte minutos para el final Simon Davies conseguía el esperanzador primer tanto. A los locales el empate no les valía, por lo que siguieron luchando hasta que a falta de diez minutos para el final, Zoltan Gera hacía el tanto de la victoria, y desataba la locura en el modesto estadio del Fulham. El Hamburgo ve como se le escapa la final que se disputará en su estadio, y el Fulham consigue meterse por primera vez en su historia en una final europea.