A pesar de no desplegar un juego brillante, los de Pellegrini gozaron de las ocasiones más claras y la calidad acabó marcando la diferencia. En el minuto 63, un buen pase de Granero fue aprovechado por Arbeloa para batir con temple de '9' a Renan. Después, Cristiano marcó dos tantos tras aprovechar sendos pases de Kaká, que sentenciaron el choque.
Durante el principio del choque, el Xerez salió muy motivado imponiendo ese plus de ilusión del que se ve menor en todos los aspectos del juego. En las botas de Momo tuvieron la posibilidad de adelantarse en el marcador, pero no llegaron a inquietar a un Casillas que cumplió su partido 500 con la elástica madridista.
Cada ocasión andaluza era contrarrestada por los blancos con una más clara, sobre todo por medio de Ronaldo. El de Madeira ofreció gran nivel, como siempre que se ciñe a mostrar su lado más futbolista, un lado digno de los mejores de la historia de este deporte.
Antes de que el nerviosismo fuera a más, Arbeloa aprovechó un buen pase del 'pirata' para batir a Renan por bajo. Lo que pareció una estocada fue el golpe definitivo a un colista que vio como lo difícil tornaba en imposible.
Y más cuando el de Madeira afinó la puntería. El luso, que estrelló un balón en el larguero antes del descanso, batió de cabeza a Renan en el 69 tras aprovechar un buen pase de Kaká. El carioca volvió a asistir en el 71 para que Cristiano marcara su undécimo tanto en el campeonato liguero.
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