Goles Real Madrid 2 - Hércules 0

Los primeros compases fueron de reconocimiento entre los equipos con lanzamientos en ambas porterías y sin la habitual chispa del Madrid en sus acometidas en el Bernabéu. Había que reservar fuerzas y administrarlas en el momento oportuno que llegaría en el ecuador del primer acto. Allí apareció Ozil en la zona de tres cuartos para habilitar a la carrera de Arbeloa que no dudó un ápice en poner la pelota a ras de suelo en el área rival. Allí estaba Benzema, en estado de gracia, para empujar el balón a la red por tercer partido consecutivo. El chaval ha despertado a tiempo.
Ahí se rompió el duelo aunque el Madrid no quiso hacer sangre en las filas de un Hércules con muchas bajas en ataque y en puestos de descenso. Sus armas se centraron en los desmarques de Portillo, sin fe ante la presencia de Ramos, y la clase del joven Femenía, el más descarado frente al hábil Marcelo. No hubo mucho más en los primeros 45 minutos. Solo un buen cabezazo de Adebayor y un tiro con cierto peligro de Thomert.
Por primera vez en mucho tiempo el Madrid jugó sin portugueses entre los jugadores de inicio. Mourinho decidió dar descanso a Carvalho, Cristiano y Pepe para tenerlos a punto para el miércoles. Por lo tanto, Albiol y Ramos fueron los encargados de escudar a Casillas quien tuvo que hacer un par de intervenciones al inicio de la segunda mitad.
Fue un pequeño espejismo porque en cualquier momento los blancos podían encomendarse a la calidad de sus jugadores. No hubo que esperar mucho para que llegase la sentencia. Un error de Abraham Paz propició que Karim volviese a marcar ajustando la pelota al palo largo de Calatayud. Clase y buena puntería en la definición del joven delantero francés.
Entonces Mourinho decidió cerrar el partido colocando un trivote defensivo generado a partir de la entrada de Khedira y Alonso en detrimento de Granero y Di María. El Madrid siguió llegando con peligro pero el Hércules no volvió a pasar del mediocampo. Los de Vigo decidieron el camino de la derrota digna antes que irse arriba y acabar vapuleados por la pólvora de las botas de Benzema o los remates de Adebayor. Al Madrid le espera al Lyon mientras que al Hércules mucho sufrimiento.