El cuadro que dirige Paco Herrera tuvo que sufrir para llevarse un choque, en el que el Nástic dio la cara hasta el final. En la primera parte la igualdad fue la tónica dominante, con dos contendientes que buscaban sin complejos la portería rival.
El Celta, haría valer su condición de grande la División de plata haciendo gala de su mayor pegada gracias a Iago Aspas, que a la media hora ponía el 0-1 en el luminoso y desnivelaba la balanza de un partido con alternativas.
En los primeros minutos del segundo acto, los de Juan Carlos Oliva buscaron con ahínco el empate, pero los visitantes volvieron a demostrar su contundencia en el 55 a la contra, adelantándose de nuevo gracias a un gol de Roberto Lago.
Los locales no se rindieron y consiguieron acortar distancias a veinte para el final por medio del holandés Powel, que lideró el asedio tarraconense de los últimos minutos, aunque finalmente no pudo evitar una derrota que condena a los catalanes a los puestos de descenso.
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